Alrededor de 1947, nacía un pequeño taller artesano con el nombre «Tornería musical» de Salvador Carbó, dedicado solamente a la fabricación de accesorios para instrumentos de viento.
La fabricación de las piezas era una labor artesanal con sencillos tornos y suponía una tarea lenta y costosa. Con el tiempo, el desarrollo de la maquinaria ha logrado aumentar la variedad de accesorios musicales, así como disminuir el tiempo en hacer las piezas mejorando progresivamente la calidad, para ofrecer a nuestros clientes los mejores productos que pueden encontrar en el mercado.
De esta forma, lo que comenzó siendo un taller se ha convertido en una pequeña industria que cada vez amplia más sus horizontes.